sábado, 4 de junio de 2016

ICO ARROCHA: AL MEJOR CANTADOR DE FOLÍAS, LE LLOVERÁN MALAGUEÑAS DE LAS OCHO ISLAS.

AL MEJOR CANTADOR DE FOLÍAS,
LE LLOVERÁN MALAGUEÑAS DE LAS OCHO ISLAS.

Por Pedro J. Franco López
"La Malagueña que yo no te sé cantar".


Ha muerto Don Federico Arrocha Hernández -Ico Arrocha-, el mejor cantador de Folías y al que le lloverán las mejores Malagueñas desde las ocho islas canarias.

En la retina nos quedará para siempre el "Maspalomas y Tú", que interpretara más de una vez en el escenario del Festival Regional de Folklore de Maspalomas y, en la red y, para siempre, la versión que hiciera del mismo tema, a dúo con la soprano tinerfeña Candelaria González y la Orquesta Sinfónica de Tenerife.

Los que tuvimos la inmensa suerte de compartir momentos con Ico Arrocha con motivo del extinguido Festival Regional de Folklore de Maspalomas, al que asistió en varias ocasiones con su Agrupación Folklórica "Guadarfía" y otras reforzando el grupo vocal de otras agrupaciones, sabemos que también ha muerto un hombre sencillo, humilde, modesto, tímido e introvertido; en suma, ha muerto un canario.

A propósito del Festival Regional de folklore de Maspalomas, Tito Perera, un histórico de la Agrupación "Guadarfía" tiene a gala decir, cada vez que tiene una oportunidad, que, en este Festival, "Guadarfía", tuvo el honor de representar a la isla de Lanzarote en el de 1984, tan sólo a cinco años del nacimiento de la agrupación.

Desgraciadamente no tengo palabras para definir lo que significa este momento para toda Canarias, para Lanzarote, para el término Municipal de San Bartolomé y para la Agrupación Folklórica "Guadarfía".

No soy el único, y parece ser que es la tónica general: mi amigo investigador y folklorista Antonio Betancor recurre a la Malagueña que el propio Ico Arrocha le dedicó a Fernando Díaz Cutillas -Nanino- que decía: "la guitarra hoy se conmueve, el timple llora tu ausencia; el tambor suena en el hierro, y en tierras de la gomera, las chácaras se lamentan".

El concertista de timple Domingo "el colorao", lo hace haciendo uso del verso que le dedicara Miguel Hernández a su amigo Ramón Sijé: "Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes. Quiero minar la tierra hasta encontrarte  y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte".

Yo voy a hacer lo propio con la prosa que le dedicó José Luis Gallardo a Nanino en diciembre de 1988: "A Ico Arrocha, ahora que gira y gira en la Barca, en ese su instante más libre, sólo le puede consolar la promesa de una Malagueña, que la cante el viento, que la cante la mar, que la entone el pino más alto, que la rasgue la guitarra solitaria, que la acune la madre, que la escuche el pueblo. Su barca fatigada es ya una tabla, un pedazo de ala, una polifonía rota, un soplo en torno a nada. Esto que ahora me obligo a decir, es así Ico, son cosas que no son sonido, ni son silencio. Es la Malagueña que yo no te sé cantar".

sábado, 28 de mayo de 2016

A ICO ARROCHA: LA MALAGUEÑA QUE YO NO TE SÉ CANTAR.

AL MEJOR CANTADOR DE FOLÍAS,
LE LLOVERÁN MALAGUEÑAS DE LAS OCHO ISLAS.

Por Pedro J. Franco López
"La Malagueña que yo no te sé cantar".

Ha muerto Don Federico Arrocha Hernández -Ico Arrocha-, el mejor cantador de Folías y al que le lloverán las mejores Malagueñas desde las ocho islas canarias.

Los que tuvimos la inmensa suerte de compartir momentos con Ico Arrocha con motivo del extinguido Festival Regional de Folklore de Maspalomas, al que asistió en varias ocasiones con su Agrupación Folklórica "Guadarfía" y otras reforzando el grupo vocal de otras agrupaciones, sabemos que también ha muerto un hombre sencillo, humilde, modesto, tímido e introvertido; en suma, ha muerto un canario.

Desgraciadamente no tengo palabras para definir lo que significa este momento para toda Canarias, para Lanzarote, para el término Municipal de San Bartolomé y para la Agrupación Folklórica "Guadarfía".

Y parece ser que es la tónica general: mi amigo investigador y folklorista Antonio Betancor recurre a la Malagueña que el propio Ico Arrocha le dedicó a Fernando Díaz Cutillas -Nanino- que decía: "la guitarra hoy se conmueve, el timple llora tu ausencia; el tambor suena en el hierro, y en tierras de la gomera, las chácaras se lamentan".

El concertista de timple Domingo "el colorao", lo hace haciendo uso del verso que le dedicara Miguel Hernández a su amigo Ramón Sijé: "Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes. Quiero minar la tierra hasta encontrarte  y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte".

Yo voy a hacer lo propio con la prosa que le dedicó José Luis Gallardo a Nanino en diciembre de 1988: "A Ico Arrocha, ahora que gira y gira en la Barca, en ese su instante más libre, sólo le puede consolar la promesa de una Malagueña, que la cante el viento, que la cante la mar, que la entone el pino más alto, que la rasgue la guitarra solitaria, que la acune la madre, que la escuche el pueblo. Su barca fatigada es ya una tabla, un pedazo de ala, una polifonía rota, un soplo en torno a nada. Esto que ahora me obligo a decir, es así Ico, son cosas que no son sonido, ni son silencio. Es la Malagueña que yo no te sé cantar".

lunes, 23 de mayo de 2016

D.E.P. LA SRA. AURORA GONZÁLEZ, AUTÉNTICA PIONERA DE LA INDUSTRIA TURÍSTICA DE MELONERAS.



Artículo publicado el lunes, dçia 23 de mayo en el periódico "La Provincia/DLP"

Pedro J. Franco López

Mujer de fuerte carácter emprendedor, visionó hace cincuenta y ocho años el devenir del negocio turístico en Meloneras.

  

Maspalomas, pierde a uno de sus principales referentes: falleció el pasado domingo, día 15 de mayo, la señora Aurora González Rodríguez; mujer de fuerte carácter emprendedor, que visionó hace cincuenta y ocho años el devenir del negocio turístico en Meloneras.

Junto a Serafín Trujillo Delgado, fueron los primeros y únicos habitantes de la Playa de Meloneras, allá por finales de los años 50 del siglo pasado; y allí, en su propio domicilio, crearon en 1.958 lo que se denominó "Casa Serafín"; un pequeño albergue, con aspecto de cabaña y tan sólo a diez metros de dónde rompían las olas, que se convierte en el punto de referencia, dónde se reunía gente de toda la isla para degustar el pescado recién cogido por Serafín, que faenaba a diario en las barcas varadas a pocos metros.

Pasado el tiempo, comienzan a servir comidas a los turistas que por allí pasaban; principalmente suecos, ingleses y alemanes que llegaban desde el Faro de Maspalomas, caminando por entre plantaciones de tomateros; llegando a preparar en un sólo día hasta 200 paellas, valiéndose de una veintena de cocinas Butsir, pues no tenían electricidad.

Finito y Aurora, como eran conocidos, fueron testigos en primera línea: desde las peripecias de José María Ansaldo, cuando en abril de 1.960, vio frustradas sus aspiraciones de cruzar el Atlántico en globo, partiendo de la desértica Playa de Meloneras, hasta ver convertido todo el entorno en uno de los territorios más lujosos y mejor urbanizados de todo el sur grancanario.

Y no sólo fueron pioneros del negocio de la restauración en Meloneras este emprendedor matrimonio, incluso el nudismo tuvo sus inicios en las inmediaciones de "Casa Serafín", mucho antes que en las propias Dunas de Maspalomas; primero con el topless de las suecas y, más tarde con los desnudos integrales de los alemanes, se iniciaron los "baños de sol" en una zona acotada del sector de hamacas que se habilitó junto a la cabaña-restaurante. 

Pero si algo hemos de destacar es la historia de amor que hace que Serafín y Aurora formaran una pareja de las de: "hasta que la muerte nos separe". Resulta que una jovencísima segoviana llamada Aurora llega a Maspalomas en el año 1.956 acompañando a un matrimonio de la alta sociedad madrileña y, por azares del destino se cruza con un joven llamado Serafín, al que apodaban "el pescador", que determinaría el curso del resto de su vida. La atracción y el flechazo fué mutuo y, el matrimonio madrileño tuvo que dar cuenta a la madre de Aurora, que su hija se quedaba en la isla.

La pareja formada por Serafín Trujillo y Aurora González, fueron galardonados en 1992, por el Gobierno de Canarias, con la Medalla de plata al Mérito Turístico.

Su hijo Manolo, regenta hoy actualmente el prestigioso restaurante "Casa Serafín", en el Centro Comercial Meloneras, dónde por imperativos urbanísticos tuvo que trasladarse y, dónde continúa siendo un lugar de referencia; la especialidad actual es la de cocina canario-mediterránea, pero no faltan las populares paellas que dieron origen al negocio familiar hace ahora cincuenta y ocho años.