martes, 21 de julio de 2015

DESCANSE EN PAZ, RICARDO FABELO, PERSONAJE ENTRAÑABLE DE MASPALOMAS.



A partir de hoy empieza a escribirse la historia de Ricardo, el campanero de la antigua Iglesia de San Fernando de Maspalomas.

Ha fallecido el Sr. Don Ricardo Fabelo Rodríguez y con él ha desaparecido uno de los personajes populares y entrañables del panorama social maspalomero; tenía 57 años de edad, aunque este es un dato que ni viene al caso, pues Ricardo fue el eterno niño para todos los que le queríamos en Maspalomas; metafórica niñez, ya que en su comportamiento, razonamientos y saber estar, fue todo un hombre, quizá un adulto prematuro.

Ricardo vivía últimamente en Las Remudas –Telde-, en casa de su hermana Milagros y, las nuevas tecnologías hicieron que la noticia se propagara por todo San Fernando de Maspalomas en la mañana del lunes, 20 de julio, que nos dejó consternados por lo inesperado y repentino de su fallecimiento.

Múltiples van a ser las anécdotas y leyendas urbanas que estos días se van a desgranar sobre Ricardo, en la seguridad de que todos lo harán con una sonrisa, gran afecto y cariño y así va a ser por muchos años. A partir de ahora es cuando se empieza a escribir la historia de Ricardo y entre todos haremos que personajes como él, nunca se vayan del todo. Su impronta y sus chascarrillos, surgirán en momentos puntuales y, sobre todo, en las próximas Fiestas Patronales de Maspalomas, en honor a San Fernando, a las que no faltaba ningún 30 de mayo; como tampoco faltaba a cualquier evento que se celebrara en Maspalomas y, que él, como hombre del pueblo, estimaba que debía estar presente. Tanto es así que, la última vez que estuvo entre sus paisanos de toda la vida, fue el pasado sábado, para asistir al concierto de Pablo Alborán.

En la actualidad convivía con su hermana Milagros, ya dependiente, y cuatro sobrinos, uno de ellos también con minusvalía; o sea, un hogar en el que todas las manos son pocas, y allí estaba Ricardo para ello. Montse, que nos hace de informante para esta columna, nos comenta que su tío Ricardo se convirtió en un colaborador incondicional en las tareas domésticas, muy difícil de suplir.

Los ratos de ocio los pasaba compartiendo conversación y partidas de dominó con los vecinos del barrio por lo que, allí también, al igual que en Maspalomas, dejará una profunda huella de ternura y afecto.

 El velatorio de Ricardo tiene lugar en el Tanatorio de la Rubiesa, en el Cruce de Melenara, de dónde saldrá el martes, día 21 de julio, a las 16,45 hacia la Iglesia de La Pardilla, dónde se oficiará una Misa-Funeral, con posterior incineración, a las 19,30 horas, en el Tanatorio San Miguel, C/. Aldea Blanca, núm. 3, de Las Palmas de Gran Canaria.

Vaya desde aquí nuestro más sentido pésame a sus hermanos, tíos, sobrinos y demás familia.

Por Pedro José Franco López.