sábado, 18 de enero de 2014

MASPALOMAS, 50 AÑOS DESPUÉS, EXPORTA A EUROPA PROFESIONALES DE PRIMER ORDEN DENTRO DEL MUNDO DE LA HOSTELERÍA.

Un maspalomero (emprendedor profesional), adquiere y dirige un centro hotelero (Palacete de San Roque) en Betanzos-Galicia.

Son muchos los oriundos y formados profesionalmente en Maspalomas que triunfan allende los mares.


Por Pedro José Franco López.
Técnico en Patrimonio Histórico y Cultural.


Pasados 50 años de la creación de la zona turística Maspalomas Costa Canaria, ni que decir tiene que su mayoría de edad está más que consolidada, máxime cuando recientemente se baten records de ocupación turística.
                
Todas sus excelencias ya están suficientemente reconocidas y valoradas, por millones de visitantes, hasta el punto de que a nivel mundial se le reconoce y se le nomina como sede del Día Mundial del Turismo en 2012.
             
Muchas acciones hay que emprender para que, de forma paralela  también se exalte y reconozca la valía humana de sus profesionales; el  motivo de esta primera intentona es dejar constancia de que si ya somos capaces de compartir nuestra experiencia turística con otros destinos que nos quieren emular, como por ejemplo, Cabo Verde; también Maspalomas Costa Canaria está capacitada para exportar profesionales formados y cultivados en Maspalomas, más allá de nuestras fronteras: resto del territorio canario, el peninsular y diversos países europeos.

Los motivos de la emigración de tantos aventureros emprendedores, también totalmente variados; si unos lo hicieron por superación personal, otros lo hicieron por amor, algunos porque le pedían a la vida más de lo que en una isla se le podía ofrecer, pero eso sí: todos ellos “colgados” de las redes sociales para no perderse ni un ápice del devenir de su querida tierra, abanderando el nombre de Maspalomas, el de Canarias, los colores de “la roja” y, por supuestos los amarillos.

Así tenemos una  pequeña muestra del sinfín de profesionales que le deben a Maspalomas su formación, como: Amaranto Martín Llarena en la República checa –Praga-, como chófer. Helmut Martínez Maldonado, experto en comunicación, en Reinbek –Alemania-. Alexis Miranda Alcántara, Animador Turístico, pero que, con Helmut ha montado en Alemania un restaurante español, con taperío típico canario, que tiene revolucionado al personal.

Justo Vera Medina, Recepcionista en Fuerteventura; todo un referente de la seriedad y la profesionalidad en estado puro. Antonio Rodríguez Hernández, excelente cocinero, en Fuerteventura. Gonzalo Martín Farray. Oficial de Seguridad en Holanda; e  innumerables profesionales más que un día decidieron que las barreras están sólo en la mente y todos y cada uno de ellos con una historia muy particular que contar.

Uno de ellos, por ejemplo: Alejandro Mejías López, actualmente es director comercial de un Hotel de 30 habitaciones en Betanzos –Galicia- (Palacete San Roque de Betanzos), un edificio noble de principios del s.XX que Alejandro, aventurero y emprendedor, no duda en adquirirlo, embarcándose en una de las más grandes aventuras de su vida.

Y no esconde ni reniega de nada Alejandro: formado profesionalmente por su propia familia y, de manera autodidacta, empieza en el mundo de la hostelería conociendo desde abajo, todas y cada una de las profesiones hosteleras, por ejemplo: en la Cocina, en Recepción, cargando bombonas, distribuyendo sábanas, de servicio técnico, etc. Con todo este bagaje de conocimientos, pasó largas temporadas trabajando en hoteles de alto standing en Suiza y Alemania.

Después de pasar por la cadena Sea Side y Barceló, en 2008 inicia su aventura empresarial creando una empresa de gestión comercial, prestando apoyo a todos los pequeños  y medianos hoteleros que necesitaban de una gestión e implementación comercial en sus hoteles y en sus diferentes fases de comercialización.

Con una interminable lista de amigos, prácticamente todos del mundo futbolístico grancanario); Alejandro fue portero del Club Deportivo Maspalomas y farda que la Selección Nacional Soviética le encajó “sólo” dos goles.

No nos cabe la menor duda que el paso que ha dado últimamente Alejandro, el de invertir
sus ahorros y su vida en la adquisición de todo un Palacete en Betanzos –Galicia-, es un claro reflejo de lo que nuestra gente, nuestros jóvenes son capaces de emprender. Y si lo son más allá de nuestras fronteras, sería inimaginable, lo que pudieran hacer en su propia tierra si se les diera el amparo, la oportunidad y los medios precisos.

En el caso que nos ocupa ahora mismo, y seguiremos hablando de muchos de ellos, no nos duelen prendas al afirmar que, en el exterior, en el mundo de la hostelería, brilla con luz propia: un maspalomero. Brillan con luz propia nuestra gente.